“Cuando te regalan un reloj, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo. Algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj”.
Septiembre es mi melancólica tarde en la playa viendo como anochece antes y ponerme camisetas de manga corta en vez de tirantes. Es ver como la mitad de las sillas de las terrazas de verano se amontonan solitarias sobre la acera. Pero afortunadamente también es el preámbulo a volver a taparse por las noches que refrescan atizando suavemente la cortina del salón. Mis pies vuelven a rozar tus pies, y ya mismo estamos viendo una película debajo de la manta tumbadas en el sofá...
Sobrellevemos como podamos el síndrome post vacacional.
Bienvenido mes nueve, ya mismo otoño, ¿qué nos deparará? … !Feliz vuelta a tod@s!
*Hoy os dejo fotografías con sabor a finales de agosto de Cartier Bresson:
2 comentarios:
¡Hola! Me gusta mucho tu blog y me encantará participar en tus mercadillos de trueque :)
Yo pienso lo mismo que tú sobre las cartas que ya no se escriben, con la alegría que da abrir el buzón y encontrarse una sorpresa!
saludos!
(y ya me avisarás cuando montes uno!)
Hola,muchas gracias!
Hace un tiempo ví la iniciativa de intercambiar postales o cartas ilustradas entre desconocidos reunidos en un punto de la Red. Me pareció bastante curioso y mucho más alentador abrir el buzón y ver algo más q cartas del banco o publicidad jeje. Los trueques que hago consisten basicamente en intercambiar fotos de mi cuenta de flickr por alguna ilustración o dibujo. Si a la persona no le gusta ninguna de las fotos siempre se puede llegar a algún acuerdo para cambiarlo por otra cosa que le se le antoje que este dentro de mis posibilidades ( y normalidad jajaja )
Publicar un comentario