Una vez iba en un tren con destino que ya no recuerdo, pero lo que nunca olvidaré fue como en los asientos de al lado iba un chico moreno con una guitarra colgada a la espalda y haciendo algo entre sus manos con una servilleta de papel.
La niña pequeña que compartia sus inmediaciones con su padre no dejaba de mirarlo.
Sus ojos se entornaron grandes como platos y su boca se quedó entreabierta entre el abismo y la espectación. Pero su progenitor no era menos, atento lo observaba desde lo alto de su periódico.
En el asiento inmediatamente siguiente había una chica más o menos de la edad del protagonista de ésta historía. Sin duda ella miraba con curiosidad y admiración al igual que yo , intentando averiguar que estaría haciendo con sus ágiles manos.
El tren anuncio la siguiente parada, el chico dió por finalizada su tarea. Sólo cuando levanto la vista se percato por primera vez en todo el trayecto que la gente del vagon cercano a él estabamos mirándolo como quien ve un espectáculo de magia , o circo.
Sonriendo , con una especie de despedida en su gesto, nos dijo adiós con su mirada. Creo que sus mejillas se sonrojaron un poco. Al levantarse antes que las puertas se cerrasen de nuevo, dejo su hazaña encima del sillón. Había hecho nada más y nada menos que ... !un cisne! . La servilleta rescatada del bocadillo y en vez de haber sido tirada a la papelera, había sido utilizada para toda una obra de arte...
Ahora la niña miraba al cisne, y miraba a su padre, y miraba a la otra chica, y me miro a mi. Los cuatro formamos un intercambio de miradas las cuales parecían todas desear lo mismo. Yo sonrei , a continuación el resto. Todos sabiamos que el tesoro se lo iba a llevar la pequeñaja. Miramos con aprobación, y el padre se atrevió a decir, -no sin antes mirarnos como pidiendo permiso-: !Cójelo!
Y asi hizo, lo cogió e introdujo entre sus pequeñas manos de niña de 5 años, a la que acababan de dar ésta nueva criatura nacida sobre la tierra....
A partir de ahi siempre quise aprender a hacer cosas de papiroflexia. Pero apenas doblo las servilletas bonitas sobre la mesa. Los aviones que hice de pequeña tampoco volaban mucho, pero entretenian mis horas muertas. Quizás ahora vaya siendo hora de que aprenda a hacer otras figuras geometricas para sorprender en algún vagón de tren a sus pequeños y mayores usuarios...
Que pena que uno de mis defectos sea tener poca paciencia:) Pero para el resto os dejo un enlace que he encontrado por la Red . Si eres de los que ya sabe hacer el famoso avión o pajarito de papel, atrévete ahora con esto:
Las instrucciones de cómo hacerlo en esta web pinchando : Aquí
¿Dime te atreverás a hacerlo?:)
No hay comentarios:
Publicar un comentario